viernes, 29 de abril de 2011

MIS TRABAJILLOS

Tengo este blog un poco abandonado y he pensado que podría dedicarlo a poner algunas de las cosillas que hago en mi tiempo libre (que, jaja, es casi todo el día). Y tambien he pensado que, aunque no hago negocio de ello, si alguien quiere alguna cosilla puede decirmelo y ya hablamos. Los precios dependen de la cantidad de anillas que lleve. Y habría que sumar tambien los gastos de envio.
Este es un bolso hecho con anillas de latas de refresco y cervezas.
Puede salir por 37 € más gastos de envio.


Este es un poco más pequeño con las asas más grandes para colgarlo en bandolera, pero el mismo sistema del anterior.
El precio de este es de unos 34 € mas gastos.

Y como la economía no está para tirar mucho, yo he cortado en tiras esas camisetas viejas que están para la basura y he confeccionado este bolso.
Este puede salir por 15 € sin forro y 25 € con forro, más gastos de envio.






jueves, 11 de marzo de 2010

¡MADRE MIA! ¡COMO ME HE ENROLLADO!

Hace algunos años, en mi pueblo, se conocía la palabra "Cultura" y, aunque no eramos muy cultos, intentábamos serlo cada día un poquito más, al contrario de lo que ocurre hoy, que cuanto más zoquete e inculto eres, más méritos obtienes.
Bueno, pues como decía, nos gustaba hacer como que eramos cultos, y se organizaban Semanas Culturales en las que la cultura era lo principal; había concursos de dibujo, de literatura, de cocina, se representaban teatrillos, bailes regionales y más cosas que no recuerdo. Hubo un año en el que el pregonero fué un señor muy mayor, de Mérida, que conocía la historia de nuestro pueblo mucho mejor que los propios vecinos, y nos la contó. Otro año se leyeron algunas poesías y, aunque hoy parezca increible, había personas a las que les gustaba. Otro año (bueno, digo otro pero no sé si era el mismo) se hizo un concurso literario y yo participé, no porque me considerase buena escritora sino porque me gusta participar y, mira por donde, descubrí que los hay peores que yo, gané el concurso; y a eso viene todo este rollo......
Hace unos días encontré mi "obra mastra", la que me hizo ganar ese concurso, y me recordó a una persona a la que recuerdo todos los días, la persona en la que me inspiré. Y no es que piense que esa persona lo va a leer ahora (ni siquiera sé si lo leyó alguna vez y si lo hizo, nunca supo de quien hablaba) porque si pudiera leer esto también podría leer mis pensamientos y entonces sería innecesario escribirlo aquí; pero escribir aquí es siempre totalmente innecesario; lo hacemos porque queremos, simplemente, y simplemente porque quiero (aunque no queria enrollarme tanto) escribo esto....

(NOTA: el seudónimo no tiene desperdicio, y el número no recuerdo a que viene.)

EL ABUELO

Es feliz recordando su infancia.
Tuvo una niñez preñada de ilusiones, de esperanzas, de sueños, de fantasías.
Una caja de cartón era una hermosa carroza. Su hermano pequeño se subía en ella y él le daba paseos calle arriba, calle abajo; y alguna vez lo tiró al suelo sin querer. Su hermano lloró mucho porque se hizo un rasguño y él también lloró porque la zapatilla de su madre, a pesar de estar vieja y mil veces recosida, aún tenía fuerte la suela.
Un día, su padre le regaló dos bueyes. ¡qué hermosos eran! Sus cuerpos de corcha eran fuertes para poder faenar en el campo, que unas veces era la calle y otras el corral; pero sus astas, hechas con dos trozos de madera, tenían los pitones cortados por si un día se revelaban contra él pretendiendo una mejor calidad en la alfalfa, o tal vez, una subida de salario.
La guerra abortó todas aquellas fantasías. De pronto dejó de ser niño y se vió metido dentro de un infierno de ruidos, polvo, sangre y lamentos. No sabía porqué, pero estaba allí, matando y evitando que lo mataran otros que, como él, habían dejado sus bueyes metidos en la caja de cartón.
Cierto día una bala le alcanzó una pierna y lo llevaron al hospital; allí le sacaron la bala, pero la pierna ya no fué la misma.
Todavía le preguntan sus nietos por su cojera, y él, muy orgulloso, se los sienta en sus rodillas y les cuenta su vida, y los nietos le preguntan por los bueyes y él les promete que mañana, si encuentra un trocito de corcha, les hará unos bueyes tan hermosos como los suyos. Los nietos se van a montar en bicicleta y él se queda allí, sentado al sol y evocando su niñes una vez más.


Caperucita, 31


domingo, 31 de enero de 2010

martes, 27 de octubre de 2009

VUELVE SOSEKI

Como se puede comprobar en el siguiente video, a Soseki le gustaban los montacargas pero no los armarios.

miércoles, 22 de julio de 2009



Tiempo hace que no pasaba por aquí; y es que el matar bichos me ocupa demasiado tiempo, pero hoy le quiero dedicar un ratito a unos bichitos reales, a un par de animalitos a los que les tenía cariño y han muerto. Si soseki tuvo su espacio en mi blog, ellos lo merecen mucho más.



CLEO: La perra más simpática y organizada que he conocido (tampoco conozco a muchas, la verdad sea dicha). Siempre que llegabamos a su casa salía a recibirnos con sus ladridos amables. A Miso le decía donde debía o no estar y con quién podía juntarse; tenía a cada gato en su sitio y a cada pollo o gallina en el suyo.



Cleo, espero que donde estés haya muchos pistachos.




TORTU: El animalito más tranquilo que he conocido (tampoco conozco a muchos... bueno, si, pero de otra clase). Nunca ha pedido nada, si le dabamos de comer comía y si no, ya se las apañaba sola, bien buscando en las bolsas de la basura, bien rebuscando las migas de comida de la cocina, o quitandole la comida al gato. Nunca pedía que le cambiara el agua, y solo entraba en casa para ir detrás de los cristales a tomar el sol.


Tortu: Espero que donde estés haya mucho sol.

Dale recuerdos a tu compañera.


martes, 2 de diciembre de 2008

¡QUE DISGUSTO TENGO!

- Tio, que disgusto tengo
- ¿que te pasa, hombre?
- Pues que me he enterado que HA MUERTO SOSEKI


- Me voy a meter en la cama a llorar mi pena


- Pues yo tengo que contarlo, tio... Caracol, estoy disgustadissssimo
- ¿por?
- porque HA MUERTO SOSEKI


- ¡No me digas! correré la voz.... Tortu, HA MUERTO SOSEKI

- Joder, ¡qué putada! Avisaré a todos.... Aguilaaaaaaa HA MUERTO SOSEKIIIIII


- Pero bueno, vaya mala noticia que me das.... pasaré el recado.......... Oye chaval, despierta que HA MUERTO SOSEKI



- ¿despertar con esa noticia?.... me sumiré en mis penas


- Venga todos.... vamos a ponerle unas velillas

- Y unas flores




R.I.P. SOSEKI

miércoles, 12 de noviembre de 2008

JUVENTUD, DIVINO TESORO

La mayoría de los mayores criticamos a la juventud; decimos que son unos locos irresponsables que no piensan en otra cosa que no sea divertirse haciendo gamberradas y fastidiando a los demás. Es posible que, en parte, sea cierto pero ¿somos mejores el resto del mundo?
Los Niños: unos verdaderos tiranos que, en la mayoría de los casos, lo único que desean es tener a sus mayores pendientes de ellos.
Los Mayores: siempre ansiosos de dinero e hipócritas en todo momento; tomamos una copa con un conocido mientras ponemos verde a nuestro vecino y, cuando llegamos a la puerta de casa, nos encontramos con nuestro vecino y ponemos verde al conocido.
Los Ancianos: creen que, porque han vivido mucho, lo saben todo y piensan que todos deben estar a su servicio.
Yo tuve la oportunidad de trabajar durante unos meses con niños, jovenes, mayores y ancianos y siempre digo que me quedo con LA JUVENTUD.
Todo esto viene a cuento porque la otra noche viví un suceso que me hizo pensar ....
Sobre las 19,30 horas de la noche vi desde mi casa una enorme lumbre en el campo, no lejos del pueblo (tengo la suerte de ver el campo desde cualquier ventana de mi casa) y pensé: FUEGO. Mi marido y yo nos subimos al coche y nos acercamos al lugar de donde provenía dicho fuego. Pudimos comprobar que era una gran fogata, pero que no se propagaba y pensamos que alguien había querido quemar algo en su finca. Fuimos a casa de un vecino del pueblo cuya finca está por los alrededores de donde estaba el fuego, para comprobar si ellos lo habían prendido. Estando en conversación con ellos paró un coche junto a nosotros en el que iban cuatro chicas y nos dijeron que habían llamado a los bomberos, les hicimos ver que se habían precipitado un poco y se fueron.
Mientras el vecino se acercaba a comprobar si el fuego, que cada vez era menor, estaba en su finca, mi marido y yo esperamos en la calle.
Se acercaron varios vecinos. Unos decían que en este tiempo no pasa nada, que el campo está húmedo y no arde. Alguien me dijo que debería haberme estado calladita. Algunos habían estado viendo el fuego desde la tarde y no se habían movido del sofá; otros sí se habían movido, estaban intranquilos y se asomaban a la ventana para cerciorarse de que el fuego no llegaba a su casa, pero tampoco habían dicho nada a nadie.
El 112 llamó para asegurarse de si era cierta la llamada que habían recibido y se les dijo que se les avisaría cuando se supiera con certeza lo que estaba pasando.
Gracias a Dios, el suceso quedó en nada.
Cuando mi marido llamó al 112 para decir que no pasaba nada, que era innecesaria la presencia de los bomberos, le dijeron que las chicas habían vuelto a llamar para decirlo.
Luego, en mi casa, pensando, yo me preguntaba ¿que actitud es la correcta?. ¿La de esos mayores que no dieron importancia al asunto y, por consiguiente, no hicieron nada?, ¿la de esos mayores que, dando al asunto más importancia de la que tenía, se quedaron en sus casas y tampoco hicieron nada? o ¿la de esas chicas que, sin cerciorarse si era algo importante o no, actuaron alocadamente y llamaron a los bomberos?
Yo sigo quedándome con LA JUVENTUD.